Nuestro propósito inicial fue cumplir un sueño: una casa para albergar la unión de nuestro encuentro como pareja, a una edad avanzada. Qué invertimos? Ideas, creatividad, mucho, muchísimo trabajo y dinero.
Qué obtuvimos? El logro del sueño a un nivel mejor de lo esperado. Con profesionales (Arquitectas e Ingeniero) que nos garantizaron la seguridad de haber construido en condiciones de equilibrio, el peso que significan tantísimos metros de troncos; con un diseño que posibilita modificaciones; con todas las comodidades pretendidas, al punto de descubrir un día que habíamos construido dos y no tan sólo una casa.
Con el placer de plantar, ver crecer y disfrutar de árboles y plantas; flores y frutos.
Con la alegría de cambiar cada vez que quisimos, algo por otra forma nueva; un espacio mayor; un aprendizaje más.
Y el lugar, maravillosamente natural, con el río enfrente, tan cerca y tan bello. Con todo tipo de pájaros que nos visitan continuamente y nos dejan sus gestos afectuosos, su presencia confiada, pacífica y colorida.